Un equipo puede contener varios detectores de piso para ser colocados en diferentes puntos a una distancia de hasta 10 ms del sistema de control. Los detectores de piso tienen un tamaño de 30 x 45 cm como producto estandarizado, pero pueden ser fabricados en tamaños y longitudes diferentes dependiendo del área donde se van a instalar.
Una vez instalados se pueden camuflar fácilmente con el ambiente para evitar que sean detectados.
Los detectores de piso requieren para su activación mínimo 40 kilos de peso, pudiendo recibir el peso de animales pequeños, movimiento ramas de árboles sin enviar ningún tipo de señal.